ESCUELA DE DOCTORADO

 
Tesis Doctorales de la Universidad de Alcalá
ESTRATIGRAFÍA DE SUBSUELO DEL CRETÁCICO SUPERIOR DE LA CUENCA IBÉRICA Y ZONAS ADYACENTES
Autor/aBretones Villuendas, Antonio
DepartamentoGeología, Geografía y Medio Ambiente
Director/aGil Gil, Javier
Codirector/aBoix Martínez, Carme
Fecha de depósito23-07-2024
Periodo de exposición pública24 de julio a 6 de septiembre de 2024
Fecha de defensaSin especificar
ModalidadPresencial
ProgramaCiencias (RD 99/2011)
Mención internacionalNo
ResumenEl volumen de información producido por los sondeos petrolíferos hasta los años 80 en España no ha sido prácticamente utilizado posteriormente en el conocimiento del medio, sin embargo, para la ciencia esta información almacenada significa un potencial enorme para consolidar el conocimiento estratigráfico integral de las cuencas sedimentarias, y en concreto el de la Cuenca Ibérica sobre la que se centra esta tesis, y que cuenta con un número relevante de sondeos perforados en ella. La tesis parte inicialmente del sondeo El Gredal-1, localizado en la Cuenca de Almazán-Duero, entre la Rama Castellana y la Rama Aragonesa de la Cordillera Ibérica. A este sondeo se le aplica la metodología adaptada de Rider y Kennedy (2011), que identifica en primer lugar la litología en base a las diagrafías registradas (gamma ray, sónico, resistividad, neutron porosity y densidad), a continuación, en la segunda fase se evalúan las electrofacies en función de las características más relevantes de las diagrafías, y en la tercera fase, se aborda la identificación de las electrosecuencias. En este punto, es posible realizar una interpretación de ambientes deposicionales, facies, sucesiones de facies y discontinuidades. Aquí se correlacionan con otros sondeos y dos secciones de superficie, que permiten analizar el modelo de cuenca sedimentaria, y corroborarlo con cuatro perfiles sísmicos. La cuarta, y última fase, es el análisis secuencial estratigráfico, que marca las superficies clave: límites de secuencia, superficies transgresivas, y superficies de máxima inundación. Con ellas, se delimitan 14 secuencias deposicionales, y sus correspondientes cortejos sedimentarios, entre los que destacan siete cortejos de bajo nivel del mar (LST), que permiten entender mejor el aumento de espesor y el mayor número de cortejos en los sectores septentrionales de la cuenca. Entre los dominios establecidos en la Cuenca Ibérica se delimitan: dominio sureste ( sondeos Torralba-1 y Santa Bárbara-1), dominio central (sondeos El Gredal-1, Quintana Redonda-1, Aldehuela-1, Burgo de Osma-1, Alcozar-1, Río Franco-1, San Padro-1 y Sal-1), borde asturiano (sondeos Villameriel-1, El Campillo-1 y Peña-1) y dominio septentrional (sondeos Manzanedo-1, Traspaderne-1 y San Antonio-1). Específicamente, en el dominio septentrional se deposita una secuencia más la SD-7, decimocuarta identificada, entre la secuencia SD-6 y la secuencia SD-8, y vinculada a la discontinuidad estratigráfica del Turoniense medio, que divide dos grandes megaciclos en el Cretácico Superior. La principal aportación de la tesis sugiere la continuidad lateral de la sucesión sedimentaria del Cretácico superior en la cuenca de Almazán, que, además, apunta a una homogeneidad de espesor de la sucesión carbonática en todo el dominio central de la Cuenca Ibérica de al menos 600 metros que se caracterizan por elementos correlacionables en las diagrafías. Por otra parte, los eventos eustáticos quedan reflejados en el gamma ray espectral de El Campillo-1, y se manifiestan las características de continentalidad en la tasa torio/uranio y permiten, entra otras tendencias sedimentarias, identificar los LST. Otra característica de los LST es que se reconocen hacia plataforma interna y no se depositan exclusivamente en ambientes de cuenca profunda mas allá del talud. Otra conclusión importante es el reflejo de las primeras evidencias tectónicas de la compresión alpina en las diagrafías. Así, la SD-10 pone de manifiesto una subdivisión interna de la secuencia que plasma las discordancias erosivas que se se habían descrito previamente en los márgenes de la cuenca del Macizo Ibérico, pero que no habían sido reconocidas antes en el subsuelo ni hacia las partes centrales e internas de la cuenca donde se asientan como una paraconformidad según se deduce de las electrofacies.