| Tesis Doctorales de la Universidad de Alcalá |
| MUSIC PREFERENCES FACING SOCIO-ECONOMIC DEVELOPMENT AND GLOBALIZATION | | Autor/a | Palomeque Carrillo, Marco | | Departamento | Economía y Dirección de Empresas | | Director/a | De Lucio Fernández, Juan José | | Fecha de defensa | 19-07-2024 | | Calificación | Sobresaliente cum laude | | Programa | Economía y Gestión Empresarial (RD 99/2011) | | Mención internacional | Sí | | Resumen | La música nos acompaña en muchos momentos de nuestra vida. Sin embargo, ¿sabemos por qué escuchamos lo que escuchamos? Esta tesis busca analizar algunos de los condicionantes que hacen que nuestras preferencias musicales varíen. Estos estudios no se centran en el individuo, si no en el consumo real y agregado de música. Para ello, se utilizan fuentes de datos objetivas, como Billboard y Spotify, para poder identificar cuáles son las canciones más escuchadas en cada momento. Utilizaremos métodos propios de la ciencia de datos, como el web-scrapping, el procesamiento del lenguaje natural o la automatización de procesos, para construir nuestras bases de datos e indicadores de consumo; así como tests econométricos para encontrar y constatar resultados concluyentes y robustos.
Las crisis económicas tienen un impacto negativo en el bienestar subjetivo. Debido a que la música es una de las más importantes fuentes de consolación, comenzamos la tesis buscando una relación entre estos dos hechos. Analizamos el sentimiento expresado por las letras y música de las 100 canciones más escuchadas cada semana en Estados Unidos, según datos de Billboard, en un periodo comprendido entre 1958 y 2019. Creamos indicadores de consumo de música positiva y negativa y los correlacionamos con diversos indicadores de la situación macroeconómica (desempleo, inflación, tipos de interés, ...). Realizamos regresiones lineales para llegar a la primera conclusión del estudio: el consumo de música positiva aumenta cuanto peor es el momento macroeconómico. Relacionamos este descubrimiento con el uso de la música como consuelo en tiempos difíciles.
Tras este primer hallazgo, nos preguntamos si este comportamiento es solo propio de la cultura estadounidense, y si esto ocurre también en crisis sociales de naturaleza no estrictamente económica. Nos adentramos en un nuevo periodo de estudio marcado por una crisis sanitaria, la del COVID-19 , entre 2016 y 2022. Esta vez estudiamos las 200 canciones más escuchadas cada semana en 31 países distintos, según datos de Spotify. Volvemos a construir indicadores de consumo de música positiva, esta vez añadiendo el número exacto de escuchas de cada canción. Realizamos regresiones con datos de panel, incluyendo variables económicas (desempleo e inflación), pero también sanitarias (diversos indicadores del impacto del COVID-19 en la sociedad). Llegamos a la conclusión de que el efecto observado en el estudio anterior es común a distintas culturas y a crisis de distinta naturaleza: el consumo de música positiva vuelve a aumentar con el incremento de variables económicas y sanitarias con impacto negativo en el bienestar social.
En este segundo estudio nos encontramos con un nuevo fenómeno a estudiar. Mientras describíamos la base de datos de música por países, vimos un aumento en la diversidad de las canciones escuchadas, basado en el número de canciones distintas y en la variedad de idiomas. Comenzamos así el tercer estudio. Añadiendo más países hasta llegar a los 52, nos ponemos a profundizar en este proceso. Estudiamos la diversidad en sus tres propiedades: variedad, balance y disparidad. Dividimos el consumo de música en tres dimensiones: artistas, idiomas y géneros. Además, utilizamos estas tres dimensiones de consumo para identificar el origen de las canciones. Creamos índices de consumo local para constatar el crecimiento de escuchas de música doméstica y estudiamos su relación con la diversidad. Descubrimos y demostramos con regresiones de panel y lineales una relación positiva entre el consumo de música local y el aumento de diversidad en el consumo de música a nivel internacional, así como una relación negativa con la diversidad a nivel doméstico. |
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